De acuerdo, la primera parte del jueves ya quedaba atrás, pero lo que ahora tenía por delante era para tumbar al más pintado: nada menos que el Escenario Purple, con Doctor Explosion y Los Zombies. ¿Lo iba a resistir? ¿Se me fundirían los plomos? No podía contener la emoción, era superior a mis fuerzas...
Los primeros en aparecer fueron Doctor Explosion. Increíble puesta en escena de los asturianos, que nunca dejan de sorprender, por gamberros y divertidos. Una música de película de romanos (tipo peplum) comenzó a escucharse por los monitores del escenario Purple, como anticipo de lo que se nos avecinaba, y en unos instantes allí teníamos al trío, vestidos de romanos con coronas de laurel incluidas, coronas que en ningún momento se despegaron de sus cabezas a pesar de los saltos que dio la banda durante todo su set. La nueva formación, ya afianzada, suena mucho más cruda que antes, llegándome a recordar mucho a los discos más burros de los Milkshakes. Entre temas que ya se han convertido en clásicos de sus conciertos (como 'Drácula Ye-Ye' y 'Eres feo chaval') también tocaban temas de su ultimo disco, para ir terminando con una versión de los británicos The Vibrators ('Yeah, yeah') y otra del (¡sorpréndanse!) 'Blue Monday' de New Order, un clásico del tecno.Un genuino concierto de rock and roll, garaje, punk rock o como queramos llamarlo, como debe ser, nada de paradas entre temas y temas, con energía y diversión a raudales. El concierto, eso si, quedó algo deslucido por el sonido del Escenario Purple, lo que me lleva a dar una nota de atención a los señores técnicos de sonido y a esa injusta manía de poner un sonido mucho mas bajo a los grupos que son (supuestamente) teloneros y que merecen la pena.
Y por fin llegó el momento más esperado por muchos: la actuación de los súper - legendarios Zombies. Cuando Colin Blunstone, Rod Argent y los suyos salieron al escenario poco podiamos imaginar lo que se nos venía encima. A pesar de que la voz de Colin sigue siendo maravillosa no logró salvar un concierto más que olvidable, en el que se escuchó una mezcla de jazz, pop y AOR que poco tenia que ver con el sonido que hizo míticos a Los Zombies. Y eso que el concierto no comenzó mal del todo con temas como 'This Will Be Our Year' o 'A Rose For Emily', pero lo peor estaba por llegar con el clásico 'Time of the Season' y con un punteo final (interminable) de guitarra solista, más propio de cualquier banda USA de soft metal que del grupo que nos ocupa. Por si no teníamos bastante, atacaron el 'She's Not There', que más bien parecía estar siendo tocada por los Def Leppard que por los Zombies (Nota del equipo de Pop Thing: ¡pues no estaba tan mal, córcholis!). Por unos momentos, pensé que estaba en un concierto en Las Vegas o en cualquier hotel de Benidorm (Las Vegas en versión ibérica), o en una fiesta del Inserso, celebrada en cualquier balneario. Creo que la organización de este tipo de conciertos debería pensárselo dos veces antes de tirar de estas reunificaciones de grandes grupos, que son puramente alimenticias, en la mayoría de los casos. Ya sé que no es fácil montar un Purple y que no puedes exigir maravillas a estas bandas, pero, en fin... (Nota del equipo de Pop Thing: aquí reverenciamos a Los Zombies. ¡Les hubiésemos disculpado hasta a ese guitarra solista! Con ver y oír a Colin y Rod, ya nos hubiese valido. Ellos hicieron los discos que tanto nos gustan...).
El jueves ya había terminado, al menos en lo que a conciertos se refería. ¿Qué pasaría el viernes? ¿Que ocurriría con Cooper? ¿Y con Fastball? ¡Qué nervios!
Escrito por Equipo de Pop Thing el 19 de Diciembre de 2005 · 03:28 PM
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