Los Scorpions de los que hablamos hoy son de los 60 y de Manchester. Se formaron en 1964, a primeros de año. Como la competencia en Gran Bretaña era intensa, aceptaron la oferta de ir a Holanda que un promotor les hizo. Y gracias a ello, hoy los conocemos. Porque en los Países Bajos, la nueva ola beat estaba en su infancia y esto permitió que The Scorpions destacasen, lo mismo que les pasó luego en Italia a The Sorrows, Primitives o Rokes. Si estos chicos de Manchester se hubiesen quedado en su país, lo más seguro es que no hubieran logrado interesar a ninguna compañía de discos. Pero en Holanda hicieron carrera, grabaron doce sencillos y tres LPs en el sello CNR, salieron en la televisión, se codearon con artistas famosos y accedieron al Top 20 local con cierta asiduidad. Ni siquiera necesitaron componer canciones propias ni tener una imagen diferente: les bastó con ser un grupo británico que hacía versiones de clásicos del rock and roll y del R&B. Fueron como reyes.
Tenemos que ser sinceros: en nuestra opinión, The Scorpions eran, en el mejor de los casos, un grupo muy corriente. O esa es la impresión que transmiten sus grabaciones, a las que ellos mismos ponían reparos en términos de sonido, producción y mezclado. Quizá fuesen diferentes en directo, pero las versiones de las que se nutrían sus discos no eran especialmente llamativas. Sí, se sabían de memoria el repertorio habitual de cualquier conjunto de Liverpool, pero sus interpretaciones de 'Money', 'Fortune Teller', 'Just Like Me', 'Some Other Guy', 'Sticks And Stones' o 'Long Tall Sally' palidecen bastante en comparación con las de otros grupos de la época. Lo mismo sucede con su 'Hello Josephine': no es mejor que la que Wayne Fontana & The Mindbenders sacaron en su primer 'single', en junio de 1963, pero, un año más tarde, a los holandeses no les importó lo más mínimo y auparon la grabación de The Scorpions al número dos de las listas de ventas nacionales. El éxito les duró un par de años largos.
¿Tuvo suerte este quinteto de Manchester? Sí, y mucha. Estuvo en el lugar adecuado y en el momento adecuado, justo cuando la Beatlemanía se extendió por toda Holanda, a continuación de la primera visita de los Fab Four, en junio del 64. En ese año, ser un grupo inglés en un país extranjero suponía una ventaja inmensa, que The Scorpions aprovecharon muy bien. La novedad hizo que conectaran con los adolescentes holandeses y que se convirtieran en estrellas. Trabajaron lo suyo para mantenerse, siempre de club en club, e hicieron frente a todo tipo de problemas, desde los cambios de formación hasta la periódica caducidad de sus permisos de trabajo, que les obligaba a regresar a Manchester.
'Hello Josephine' nunca ha dejado de ser una canción popular en los Países Bajos: cuando, con ocasión de un programa televisivo, se reeditó en 1977, la canción regresó al Top 10. La banda sigue existiendo e incluso publicó un nuevo disco en 2011. Tal vez la nostalgia holandesa esté detrás del CD recopilatorio que RPM puso en las tiendas a finales de febrero de este año. Hello Josephine. 30 Rhythm & Beat Classics ofrece casi todo lo que The Scorpions grabaron con CNR. Además de las versiones, hay tres canciones propias. El excelente libreto interior resulta muy ilustrativo.
Escrito por Equipo de Pop Thing el 25 de Junio de 2014 · 07:40 AM
¿Te has perdido alguna noticia de Pop Thing? Aquí agrupamos todas las notas que hemos escrito a lo largo del tiempo: